Con una breve reflexión sobre una organización flexible del hogar, iniciamos el año para apostar al bienestar en casa. Porqué qué mejor que encarar un nuevo período con mas orden en nuestras rutinas, en la casa y conscientes de nuestros espacios.

Esta pequeña reflexión que comparto, viene promovida sobre todo estos días en que está circulando una nota que hizo Marie Kondo, en la que supuestamente admitió que ya no es mas “la reina del orden”.

Leí algo de ese artículo, pero más que todo leí las opiniones de la gente, bromas mediante, y lo que puedo decir es que estoy de acuerdo con todos. Con Kondo y su manual estructurado para la organización, que me parece un enfoque extremo por momentos sí, pero que tiene sus ventajas y con ideas útiles.

A su vez, concuerdo con las personas que nunca se sintieron identificadas con el enfoque de la gurú del orden, y que ahora encuentran más argumentos para refutarlo. También estoy de acuerdo con la actual Marie Kondo ajustada a una nueva realidad en su vida que le impide ser la que era, y que, lo mejor, lo reconoce, lo hace público.

Por un lado, creo que cualquier metodología para la organización puede funcionar, siempre y cuando se adecua a la vida que llevamos, y que aún así vamos a encontrar matices, nada es absoluto. Entonces, sentirse frustrado por no poder ser tan ordenados como sugieren ciertas pautas de la organización no tiene mucho sentido.

Por otro lado, asumir que la vida cambia, que las realidades van mutando, me parece de lo más sensato y realista. Y otra vez, los absolutos no nos ayudan. Lo que hoy es el mejor y mas eficiente método de organización para un armario, en un futuro puede dejar de ser así, por la simple razón de que la composición de nuestra familia cambió, nos mudamos, o cambiamos de muebles!

Apostar a una organización flexible y coherente

En definitiva, me parece interesante reconocer que en el mundo de la organización, la decoración, la gestión del hogar, como en otros órdenes hay que ser flexible. Por sobre todo, no exigirnos demasiado, plantearnos metas realistas y prestar atención a qué nos hace bien, con qué nos sentimos identificados y cómodos.

La coherencia entre los estímulos que recibimos, la información que nos llega y nuestro propio y real estilo de vida, debería ser la base para plantear un esquema de organización del hogar.

Y ustedes ¿Cómo llevan el orden de los espacios y sus vidas?

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