Un hotel con encanto único y rodeado de naturaleza
Pasar unos días en un hotel con encanto y en un entorno de plena naturaleza es al momento de escribir este artículo algo lejano, solo por el momento. Y es que la Pandemia que nos afecta mundialmente impide el turismo, aunque esto pasará. Por eso es mejor aprovechar el tiempo para buscar las mejores opciones de destinos y hospedajes para visitar, y por supuesto, soñar alto!
Me pareció interesante compartir esta opción de un hotel situado en un entorno natural tan espectacular. Y no solo es atractivo por su decoración o sus instalaciones, es que su edificio ha sido una antigua masía reconstruída.
Bautizado como La Vella Farga, el hotel está rodeado de 300 hectáreas de prados y bosques de pinos centenarios, esta antigua masía del S. XI convertida en un acogedor y exclusivo hotel de 14 habitaciones es un oasis de paz donde el silencio, la calma y el confort convierten la estancia en una experiencia inolvidable a los pies del Pirineo catalán.
La asociación hostelera más prestigiosa del mundo, Relais & Châteaux, acaba de anunciar la incorporación del hotel La Vella Farga a su distinguida familia, de la que forman parte 580 privilegiados hoteles y restaurantes de lujo en todo el mundo que comparten su gran nivel de excelencia.
El hotel se encuentra en Lladurs, un pueblecito de la provincia de Lérida de poco más de 200 habitantes situado a tan solo una hora y media de Barcelona, en la conocida como comarca de las mil masías.
La historia de un hotel con encanto
Tras una cuidadosa reconstrucción que culminó en 2015, la antigua masía, que data del año 1.036, los establos y la bodega acogen ahora un precioso hotel con encanto que conserva los elementos y estructuras originales como la arquitectura de piedra, los contrafuertes que apoyan los gruesos muros, los suelos y techos de madera.
De estilo sofisticado y contemporáneo, el proyecto de interiorismo es obra de Martí Angrill y Gemma Ribera, el matrimonio propietario, que ha decorado con sumo esmero todas las estancias y espacios comunes del hotel a partir de muebles restaurados y piezas de anticuario.
De entre 23 y 60m2, las habitaciones, todas muy luminosas, cómodas, tranquilas y con espectaculares vistas, llevan el nombre de los antiguos moradores de la masía y algunas tienen terraza, chimenea, porche o incluso jardín privado con acceso directo a la espectacular piscina desbordante climatizada con vistas al inmenso verde que rodea la finca.
Producto de proximidad, de temporada, cocina al estilo tradicional catalán, respeto al máximo de las propiedades saludables de cada ingrediente natural y un trato y servicio exquisitos en la sala son las credenciales del restaurante La Vella Farga, cuyos fogones dirige el chef Carles Esquerrer, que ha diseñado una variada y exquisita selección de platos basados en la cocina de montaña con un toque de autor.
Un proyecto familiar en crecimiento
Fundada en Francia en 1954, Relais & Châteaux ha destacado la ubicación especial de La Vella Farga, el legado histórico del edificio, la integración con el entorno, las instalaciones y la implicación y atención especial del servicio y la familia que lo regenta con gran esmero y calidez.
Philippe Gombert, presidente de Relais & Châteaux, ha señalado: Estamos muy contentos de contar con La Vella Farga como miembro de nuestra familia. Este hotel será el embajador perfecto de nuestros valores y nuestro compromiso de proteger el patrimonio.
Martí Angril ha declarado: “Nos sentimos muy felices de que nuestro sueño La Vella Farga, que este año cumplirá su quinto aniversario, lo celebre formando parte de la familia Relais & Châteaux.
Para nosotros es el mejor regalo y un gran paso adelante. Queremos dar las gracias a todos los que han confiado en nuestro proyecto, a todos los que nos han enseñado a caminar y a los que con su confianza nos han ayudado a mejorar día tras día. Ahora solo nos queda seguir trabajando, haciéndolo lo mejor posible y creando experiencias inolvidables para todo el que venga a nuestra casa”.
Las fotos nos muestran el cuidado interiorismo de este hotel, y nos dejan adivinar la belleza natural que lo rodea.
En otro artículo, compartimos otro hotel emplazado en lo que había sido una casa en Barcelona.