Sí a las flores frescas, porque recién han pasado las fiestas de fin de año y conservamos ese ánimo alegre, porque es verano o primavera y la naturaleza nos regala infinidad de colores y texturas, o porque es invierno y queremos levantar los ambientes con elementos naturales. Bien, parece que siempre puede haber un buen motivo para decorar con flores y naturaleza.
Pero no nos limitemos al increíble y hermoso mundo de las flores, que aunque nos gusten mucho y hay épocas en las que brotan sin cesar, hay otros momentos del año en que no son fáciles de conseguir, y no siempre podemos comprarlas.
Por eso, cuando hablamos de decorar con flores, también queremos incluir a otros elementos naturales, como el simple follaje, que es simple pero no menos hermoso!
Otros elementos de la naturaleza incluso son increíbles complementos para decorar un interior, como trocitos de madera, ramas, hojas secas, piñas y mucho más.
Tres ideas para decorar con flores frescas
- La primer alternativa es una de las que creo más encantadoras, por su sencillez y por ese giro inesperado que aporta el contenedor o recipiente. Porque en lugar de usar un florero, se ha optado por una antigua botella.
Puede ser una botella de licor, una antigua de boticario u otras. Pero si no tienes una y quieres emularla, también es posible. Busca una botella que imite el formado de los antiguos recipientes, descarga una etiqueta que te guste, imprímela y listo. Ahora ya tienes un original florero.
- Ahora sí a jugar se ha dicho, con esta propuesta para decorar con flores, donde floreros, botellas y violeteros de distintos tamaños y formas se reúnen sobre una bandeja. El conjunto se destaca, y logra armonía usando un patrón común: todos los recipientes son de vidrio transparente o azul.
- Nuevamente hagamos uso de la sencillez, aprovechando y reciclando frascos de vidrio, de esos que quedan cuando terminamos conservas o dulces.
Reunidos y unidos con una cinta o cuerda, pueden convertirse en floreros para un centro de mesa.
Recursos simples para decorar con naturaleza
Como mencionamos antes, la naturaleza nos regala maravillosas texturas y formas, y muchas de ellas las podemos llevar a casa.
- Prueba colocar hojas, ramas finas, delicadas, de distintas formas en varias botellas, reúnelas en una consola, como centro de mesa, sobre una chimenea, en el alfeizar de una ventana…
Verás como inmediatamente ese espacio se llena de color, frescura y alegría.
- Ahora otra alternativa: hojas de mediano gran formato, de plantas con aire tropical, por ejemplo.
Introducir las hojas dentro de vasos o jarrones, de modo que el recipiente las abrace, el efecto que se consigue es estupendo.
De este modo podemos probar con distintos elementos de la naturaleza, incluso frutos secos, bayas, piñas, y mucho más, para que el elemento natural se integre a los ambientes, así darle un guiño de vida a la casa.