Esta casa pertenece a la diseñadora de interiores polaca Aline Apteker, y en ella se evidencian notas de elegancia y un estilo definido, mediante el uso de exquisito mobiliario, cristal, pieles, cuero y la mezcla de textiles.
El elemento predominante en la decoración de la sala de esta casa, son las texturas, consiguiendo un estilo sensual, donde el acento está puesto en el blanco. Un sofá de tres cuerpos de cuero blanco, acompañado de unas exquisitas sillas de Ralph Lauren, una alfombra de lana, cortinas de tela pura, delicados espejos y una araña de cristal, se combinaron en la sala, alcanzando una ambientación lujosa y romántica.
Para el comedor la diseñadora, utilizó elementos primitivos, como una alfombra de piel de vaca, y elementos dispuestos como si se hubiese montado una obra de teatro. Las ligeras y a la vez abundantes cortinas, resaltan con el fondo de las paredes verdes, acompaña una mesa vestida al tono de las cortinas anaranjadas, y una exótica araña, estilo Luis XVI, que pende sobre la mesa. Los suelos en madera le dan el toque de calidez a esta habitación.
Conduce hacia el primer piso de la casa, una escalera de roble, sinuosa y elegante, decorada con una alfombra con estampado de cebra, que envuelve en todos su recorrido a la escalera, incluso en el descanso otra alfombra con el mismo patrón. En cuanto a la elección de este tipo de alfombra Aline Apteker, dice que es óptima para ocultar suciedad y manchas.
La cocina, es un espacio bien amplio y original, de color blanco brillante, y muy iluminada. El blanco empleó en las encimeras de mármol, alacenas y armarios, mientras que en un gran tragaluz, se usó un original papel tapiz impreso con utensilios de cocina, que quedan justo en el centro de la cocina, encima de una isla, ganando mucha presencia. Unas bolas colgantes de cristal, sobre el desayunador, añaden elegancia a este espacio.
Para la habitación principal se puso el especial énfasis en el tacto, revistiendo las paredes con pieles sintéticas, combinadas con los textiles de las cortinas, mezclando texturas. Este espacio está destinado para disfrutar y la para la relajación. El colchón es tapizado en tela de algodón, y se dispusieron en al zona del sommier, cajones de almacenamiento que aportan funcionalidad.
El detalle del baño, notable, pues para hacer de este lugar un espacio especial, la diseñadora empapeló una de las paredes, con una imagen de una Sirena de Varsovia. Una imagen legendaria, simbólica, y fuerte que le aporta absoluta originalidad a la decoración del cuarto de baño de esta casa tan singular.
Fuente: trazosytrozos