Cómo cultivar Gingko Biloba en casa
En este blog nos gusta hablar de la naturaleza y las alternativas de integrarla a un hogar, con plantas de interior, árboles y flores en el jardín entre otras opciones. Hoy es el turno de un árbol que tiene unas hojas muy particulares y que además tiene propiedades interesantes: Gingko Biloba.
Se lo conoce también como Planta de los abanicos, gracias a la forma de las hojas. Este árbol pertenece a una primitiva especie que poblaron el planeta hace unos 200 millones de años.
Se cultiva mucho en Japón y Corea y es el único representante de un género de coníferas procedente del norte de China.
Ginkgo es la versión japonesa del término chino «yin-kuo», traducido es albaricoquero plateado.

Características del Ginkgo Biloba
Es un árbol caducifolio, de crecimiento lento. Con una forma piramidal, puede llegar a medir hasta 30 metros de altura.
Tiene pocas ramas, largas, fuertes y a medida que se desarrolla las ramas se abren.
La corteza es parda y gris, con fisuras y ondulaciones. Las hojas con particular forma de abanico, son de color verde brillante en ambas caras, tienen una profunda hendidura en el centro, peciolo largo y bordes ondulados.
La belleza de este árbol no termina aquí, pues durante el otoño las hojas se tornan de verde a un amarillo dorado.
La floración se da en primavera, con flores de color amarillos y una producción de frutos rosados o amarillos, cuyas semillas son comestibles. En cuanto a los frutos amarillos, que parecen una ciruela, tienen un olor desagradable.
Esta es una planta dioica, esto significa que hay ejemplares masculinos y femeninos. Comúnmente se plantan los masculinos, para evitar el olor desagradable de las semillas de los ejemplares femeninos.
Cómo cultivar en casa el Gingko Biloba
- En cuanto a la ubicación, requiere de una exposición a pleno sol o semi-sombra. La temperatura ideal esta entre 10 y 20°C, pero soporta frios intensos también.
- Resiste la polución y se puede plantar en todo tipo de terreno y mejor si son profundos y ligeros. El suelo rico en materia orgánica y con buen drenaje son recomendables.
- Riegos, normales y con una ligera mayor frecuencia en verano, durante el invierno y otoño se deben disminuir.
Durante el primer año de haberlo plantado, requiere un cubo de agua por semana, esto es para favorecer el enraizamiento.
- El Gingko es una planta muy resistente a las sequias y a las bajas temperaturas.
- En cuanto a las podas, no son necesarias, ser cauto en esto, si por ejemplo se quiere dar forma al árbol. En el caso de podar hacerlo durante el comienzo de la primavera.
- Para el trasplante es mejor hacerlo durante el otoño y primavera.
- Un abono con fertilizante mineral, desde mediados de primavera hasta fines del verano y durante quince días.
- La multiplicación se puede hacer por semillas, injertos o esquejes, y la forma más sencilla es quizás usar ejemplares ya enraizados, dado que tiene un crecimiento muy lento.
- Por último, las enfermedades y plagas más comunes no suelen atacar este árbol, por lo que también se lo considera una especie sumamente resistente.
Fuente: consultaplantas