Orquídeas en casa: una guía simple para cuidarlas
Quieres tener Orquídeas en casa, esas llamativas “flores del aire” de la que probablemente oíste hablar o has visto y te ha llamado la atención su aspecto elegante, son las Orquídeas epifitas. Estas plantas con bellas flores tienen particulares características y cuidados, y de ello hablaremos en este post.
Primero, una breve definición de qué es una planta epífita:
Las epífitas o epifita (del griego epi sobre y phyton planta), en ocasiones se las denomina “plantas aéreas”, debido a que no enraízan en el suelo. Son plantas que crecen sobre otro vegetal u otro objeto, o sobre el nivel del suelo, en contacto con el aire. Usan a dicho objeto como soporte, pero como parásito nutricional. A su vez, obtienen la humedad del aire o de la lluvia que se escurre sobre sus raíces.
No todas las orquídeas son epífitas, aunque éstas últimas representan la mayoría de las especies cultivadas de orquídeas.
Cuidados de las Orquídeas en casa
Las Orquídeas tienen un toque exótico, tanto por su aspecto como por la forma en que crecen. Generalmente, se desarrollan en los troncos de los árboles, desde allí toman aire y agua de lluvia.
Para poder cultivarlas en nuestros hogares, deberemos intentar reproducir las condiciones ambientales que se presentan en un hábitat natural, veremos cuales son esas características.
Aire: el lugar ideal será un sitio bien ventilado, alejado de corrientes de aire.
Luz: En general, las Orquídeas necesitan luz filtrada, el sol de la mañana, pero no directo, ni tampoco el sol de mediodía.
Una forma de determinar la cantidad de luz que necesitan es través de las hojas. Para el caso de hojas carnosas y duras, las plantas necesitarán más luz. En cambio, si se trata de hojas delgadas y blandas, es necesario situar la planta en media sombra.
Agua: Requieren un riego que va de las dos o tres veces a la semana, durante el verano. El riego se suele hacer, en algunas especies, empapando el sustrato bien, dejándolo drenar y evitando que la planta quede en contacto con el agua.
Abono: El abono de estas plantas no es imprescindible, si es que se cultiva en condiciones adecuadas. En el caso de usar abonos, optar por productos orgánicos en dosis bajas.
Además, el abono se aplica a estas plantas en sus periodos de mayor actividad, cada 15 días y regando previo a la aplicación.
Humedad: Es sumamente la humedad ambiente para las Orquídeas. Es por eso que un recurso que se aplica es el de generar un microclima particular, ubicándola junto a otras plantas. También es posible que requiera que se pulvericen raíces y hojas.
Durante el invierno, todo este procedimiento para generar humedad se verá suspendido, con el fin de evitar la aparición de hongos.
Variedades de Orquídeas para cultivar
Pasemos a conocer algunas variedades de Orquídeas que puedes cultivar en tu hogar.
Sonia, es el nombre vulgar de la Dendrobium Phalaenopsis.
Se puede cultivar en interiores, requiere al menos 4 horas de sol, no directo, al día.
Puede tener hasta 20 flores distribuidas en varias varas.
Phalaenopsis hib., esta orquídea posee una floración duradera y abundante.
No requiere de cuidados especiales, preferentemente necesita espacio con luz abundante y humedad, evitando las corrientes de aire.
Una recomendación es podar la vara floral una vez terminó de florecer, esto es para estimular nuevos brotes.
A continuación otras variedades que puedes considerar:
- Brassidium
- Brassia caudata
- Brassocattleya
- Dormita
- Sophrolaelia
- Sophrolaeliocattleya
- Oncidium o Shabby baby sweet fragrance
- Oncidium papilio Kaili o Phychosis
- Odontoglossum
- Prosthechea vespa
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