Casa de la Cascada, de Frank Lloyd Wright
Conocida como Fallingwater, en inglés, o casa Kaufmann, es considerada un emblema de la arquitectura del siglo XX, y obra maestra de Frank Lloyd Wright, según algunos autores el mejor arquitecto Norteamericano, también se la apodó como «la residencia más famosa que se haya construido». Ubicada en Bear Run, Pennsilvania (Estados Unidos), se diseñó entre 1934-1935, y se construyó durante 1936-1937.
Las crónicas de la construcción de esta casa de estilo modernista, son bien interesantes, debido a que para llevar a cabo una obra tan exclusiva y extraordinaria, fue necesario concordar las fuertes personalidades del Arquitecto y del Cliente: Edgar Kaufmann, dueño de un almacén de departamentos en Pittsburgh. Ambos estaban muy compenetrados en la construcción de la casa. Luego de algunas visitas al lugar, proponer, y aceptar la construcción de la casa sobre la cascada, Frank Lloyd Wright, gestó en su mente el proyecto, luego de 9 meses. Wright le comentó a Kaufmann «…diseñada para la música de la cascada…para quien le gusta oírla». De hecho, el sonido de la cascada se escucha desde cualquier punto de la casa.
La Casa de la Cascada se ajusta a los principios de «Arquitectura Orgánica», destacados por Wright, que radican en integrar en una unidad -edificación- los factores ambientales del lugar, uso y función, materiales nativos, el proceso de construcción y el ser humano o cliente. Frank Lloyd Wright pidió un estudio topográfico de la zona alrededor de la cascada, y abarcó todas las rocas, árboles y curvas de nivel. Luego, creó un nuevo mapa en el que detallaba el diámetro de los troncos de los árboles y la especie correspondiente.
Se ubicó la casa sobre un terreno con abundancia de rocas a nivel del suelo, que se usaron como cimientos del edificio, algunas sobrepasan el ancho forjado de la primera planta, y se asoman junto a la chimenea. El relieve del área es levemente accidentado, con un bosque de árboles caducifolios casi virgen, ya que existe un solo camino peatonal que lleva a la casa. Se extrajeron rocas del terreno del lugar, para formar las mamposterías de la parte baja de las fachadas, ubicadas allí para componer una progresión desde la roca natural del suelo hasta el hormigón de las partes altas. Las formas ortogonales de los voladizos y paredes, son otro detalle contrastante, y permiten imponer la casa como «arquitectura».
Así el edificio mantiene una relación con el entorno, alcanzando la adaptación y respeto al medio ambiente. Una importante porción de la casa está en voladizo, encima del arroyo, tanto que las dos plantas de la casa se desarrolla horizontalmente con prominentes terrazas y voladizos. Aunque hay un centro que se extiende en forma vertical, donde se ubica la chimenea, con ventanas extendidas verticalmente que pasan de una planta a la otra, dejando ver los forjados. A este núcleo vertical se lo llama el «corazón» de la casa.
Mientras que en la parte norte de la casa, que es la opuesta a la que «vuela» sobre el arroyo, hay unas pérgolas, a modo de toldo, que van desde la pared exterior hasta un talud de piedra, que se eleva sobre el camino que lleva a la entrada. Otras dos pérgolas forman un arco, sorteando el tronco de un par de árboles, y conformando un recurso aplicado por Wright, para afianzar el criterio con que creo la casa de respeto por la naturaleza.
El interior de la casa se destaca por la particularidad de la distribución, ubicación y acabados de las habitaciones. Así, las paredes de la sala de estar, y las del resto de la casa, son iguales que las externas, con partes de mampostería de piedra del lugar. El techo con un diseño que envuelve las lámparas incorporadas en él, y diseñadas especialmente para la casa, más lo suelos en piedra marrón, y la cocina, con muebles diseñados por el mismo Wright en exclusividad para esta casa, como el resto de su mobiliario, constituyen elementos distintivos de la construcción. La casa cuenta también con una piscina propia en el exterior.
Otra peculiaridad de esta obra, a diferencia de muchos otros proyectos de Wright, es que la familia fue muy prudente en el mantenimiento y restauración de la casa, idea que compartía el mismo Wright. Años más tarde, se tuvo que intervenir la construcción, para asegurar la conservación, tanto de la estructura de la casa, como del entorno exterior. La fundación Fallingwater, invirtió hace un tiempo, 11 millones y medio de dólares, para hacer un refuerzo en acero que mantenga en pie la estructura portante.
La Fallingwater, fue la casa de campo para la familia Kaufmann desde 1937 a 1963. Al morir el matrimonio Kaufmann, el hijo la vendió a la Fundación Frank Lloyd Wright, al no poder asumir los impuestos elevados que implicaba el edificio. Actualmente es un monumento nacional en USA, funciona como museo y pertenece a Western Pensilvania Conservancy, y desde 1964, cuando se abrió al público, ha recibido cerca de cuatro millones de visitas, según datos de julio de 2006.
A continuación anexo un video, donde se puede apreciar la Casa de la Cascada, tanto su interior, como exterior, en el entorno natural e imponente donde se encuentra. Además el link al Sitio Oficial de Fallingwater.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=-ZmEizHhrG8&eurl=https://casaoriginal.com/arquitectura/casa-cascada-frank-lloyd-wright/[/youtube]
Fuente: wikipedia
Fotos: www.elarq.com