Tipos de queso: Cómo servirlos y acompañarlos
Entre las opciones que existen para preparar una comida fría e informal, una buena tabla con diferentes tipos de queso es excelente alternativa, sobre todo para reuniones con amigos o cuando se reciben visitas inesperadas.
No insume mucho tiempo de elaboración, es fresca y sobre todo rica, y nos ofrece una amplia gama de opciones y variedades. Si bien preparar una variada tabla de quesos es una tarea sencilla, hay ciertos puntos que deberíamos conocer para potenciar la presentación y variedad de esta comida.
Elegir varios tipos de quesos, cremosos, untables, duros, curados, etc. para que las opciones sean amplias. Habrá que seleccionar un buen surtido de quesos y servirlos ya cortados.
Lo ideal es servir entre cinco y siete tipos de quesos distintos, entre esas clases a considerar, pueden ser: un queso de cabra, uno de pasta blanda, los de pasta dura, y los azules.
Algunos quesos se comen con la cáscara, como el camembert y el brie que se come todo, pero a la mayor parte hay que quitársela. Luego, presentar en porciones regulares y no demasiado grandes, porque por lo general, son piezas de bocado.
Los quesos tienen un determinado corte según el tipo que sea, esto es para conservar su sabor y aroma, además es para cuidar la estética.
Cómo cortar según tipos de queso
Es importante la forma de cortarlos, para que conserven su forma, sabor y presencia.
- Teniendo en cuenta esto, si es un gruyer que se vean los agujeritos, si se trata de un roquefort que no pierda la veta.
- Cuando son quesos duros la presentación es en trozos, con un corte rústico, a los quesos curados se les hace un corte en cuña y triangular, mientras que los cremosos se cortan en rebanadas pequeñas.
- El queso de cabra, por ejemplo, se corta en lonjas, los quesos de moho, como Brie y camembert, se corta con cáscara y en triangulitos.
- Los untables o cremas de queso, como la pasta mediterránea, se sirven en pieza completa.
- Por último, el roquefort se corta con una guillotina o un cuchillo caliente para que no se desmigue.
Una vez cortados, se sirven en una tabla de madera, formando un abanico.
Presentación según los tipos de queso
- La disposición de los quesos en la tabla debe respetar un orden, colocando en el centro de la tabla los de sabor más intenso, y en la periferia los de sabor más suave.
Comenzar a servir quesos de menor sabor, y seguir con los más aromáticos para que estos no aplaquen el sabor de los primeros. - Otro orden ideal para saborearlos es, primero las pastas suaves, luego los blandos y por último los mas duros y fuertes.
Cómo acompañar los quesos
- La opción de los frutos secos, como nueces y avellanas, castañas, pasas e higos, verduras frescas y hojas verdes, o verduras al vapor, es válida para suavizar el paladar y disfrutar mejor del sabor intenso de algunos quesos.
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Los frutos secos son un detalle que sirve a la vez para decorar el plato.
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Para añadir color al plato, usar tomates cherry, rábanos, hojas verdes (rúcula, espinaca, lechuga), tiras de apio, y bastones de zanahoria.
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El queso Brie o gruyere se complementa bien con castañas, almendras, o nueces.
-La mezcla con frutas frescas, es otro detalle decorativo pero también son un complemento de los distintos tipos de queso.
– Las frutas ácidas ayudan a limpiar el sabor de un queso para poder saborear otro.
-Las frutas que mejor sientan como acompañamiento pueden ser uvas, manzanas, higos y peras, mientras que para acompañar quesos de cabra, por ejemplo, conviene usar frutos del bosque (grosellas, frambuesas, fresas, etc.)
- Para quesos azules lo ideal es complementarlos con miel. Para el roquefort y el brie sientan muy bien, la pera, uvas, y duraznos.
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El pan es un ingrediente que no debe faltar en una buena tabla de quesos. Debe ser variado, en sabor y textura, pueden ser además de pan, galletas o grisines.
Lo ideal es al menos servir tres variedades, como blanco, tostado y de cereales. -
Para los quesos frescos, y los curados, es bueno acompañarlos con hierbas aromáticas, como tomillo, orégano y romero, aún mejor si se aderezan con aceite de oliva.
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Los aderezos ideales son: mostaza con pimienta negra en grano, que queda muy bien con el gruyere, y para el fontina y el queso de oveja, una vinagreta de aceite de oliva y hierbas, que se pueden servir en recipientes pequeños.
Bebidas para una tabla de quesos
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Las bebidas que acompañen esta comida, deben ser elegidas con atención, porque conviene usar vinos blancos, ácidos, refrescantes, y afrutados, que resulten armoniosos con el sabor de los quesos, y que no ataquen su sabor.
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Si se opta por un vino tinto, lo adecuado es elegir los más jóvenes, y bien fríos.
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Otra alternativa es la cerveza, no muy amarga, o jugos de frutas acidas.
La tabla con diversos tipos de quesos es un plato muy variado, y que no necesita modificar su temperatura para consumirlo, sino que es suficiente si está a temperatura ambiente, o a la misma temperatura de la bebida con la que se lo acompañe.
Puede disfrutarse como, almuerzo, cena o merienda, como entrada o como plato principal, ya que requiere de poco tiempo, es posible prepararlas en cualquier momento.
Fuente:
cocina.org
Fotos:
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