Pinturas para fachadas: características y requisitos
Las fachadas de las casas necesitan especial protección dado que es una zona expuesta a la intemperie y a los factores climáticos. Para revertir este daño es que existen productos especiales, que permiten impermeabilizar las paredes exteriores de viviendas.
Las paredes poseen textura porosa que junto con la humedad ambiente provocan la aparición de grietas, y las fachadas por estar tan expuestas se deterioran con más rapidez que otras superficies.
Para revertir este daño es que existen productos especiales, que permiten impermeabilizar las paredes exteriores de una casa.
Productos especiales para fachadas
Los productos impermeabilizantes están destinados a mejorar la resistencia del color y la adherencia de la pintura, que suele desprenderse dada la acción de factores como contaminación, la lluvia o el sol, entre otros.
Las condiciones a las que se exponen las fachadas hacen que estas requieran de pinturas que cumplan con los requisitos de impermeabilización de la superficie.
Estos son: que resistan la acción de los rayos ultravioletas y que permitan la permeabilidad del vapor de agua.
Características de las pinturas para fachadas
Asimismo, estas pinturas deben contar entre sus características: durabilidad, adherencia a la superficie, permanencia de los colores y resistencia al desgaste.
Las pinturas especiales para fachadas tienen como principal componente resina acrílica o vinílica, que es la que incrementa la durabilidad del producto en buenas condiciones.
Este tipo de productos responden muy bien a los cambios de temperatura, previenen la formación de moho, la suciedad y evitan la formación de grietas.
Se pueden conseguir en una amplia gama de tonos, existen incoloros, blancos que resisten el amarillamiento, e incluso hay de colores vivos.
En algunos casos son pinturas limpiables.
Los acabados en que se presentan pueden ser: brillo, mate, satinados y hasta hay acabados texturizados, que tienen un aspecto moderno y atractivo.
Aplicaciones de las pinturas para fachadas
Las pinturas para fachadas se ofrecen para aplicar en superficies de ladrillo, hormigón o piedra.
En las paredes de ladrillo o piedra es necesario observar que las juntas se encuentren en buen estado y con el mortero suficiente. De no ser así, hay que repararlas, humedecer la superficie o mezclar la pintura con agua, dependiendo de lo que indique el fabricante de cada producto en particular.
El trabajo a realizar dependerá también si se trata de una superficie nueva o antigua.
Para el caso de las superficies nuevas, deberán estar libres de suciedad y secas. De modo de poder aplicar varias manos de pintura, esperando, entre cada aplicación, un mínimo de cuatro horas o hasta el secado completo de la capa anterior.
Para los soportes antiguos, se deberán hacer las reparaciones necesarias en áreas estropeadas. Así como retirar pintura anterior y suciedad, si existieran.
La aplicación de estos productos podrá hacerse usando pistola, rodillo o brocha. Esta última, se utiliza en superficies pequeñas rugosas, el rodillo es ideal para superficies lisas, mientras que la pistola acelera la tarea de pintado de superficies generosas y rugosas.
Estas pinturas sirven tanto para proteger como para la decoración una fachada, previenen el deterioro que provocan, por ejemplo, la lluvia ácida o los hongos.
Algunos productos también facilitan quitar pintadas o grafittis con disolvente, así como hay otros que impiden la aparición de fisuras.
Fuente: construnario
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