Color y acuarelas
Este post va de compartir mi experimentación tardía con el arte y acuarelas, y sí, tiene una tónica más bien personal y que parece alejada de la decoración, pero no está tan alejada, creeme. La pintura con acuarelas siempre me llamó la atención pero al mismo tiempo me parecía difícil. Lógicamente, más difícil resultaba teniendo en cuenta que nunca había ni siquiera intentado. Hasta que cansé de postergar ese deseo tan simple y un día me lancé a probar, y me encantó.
Experimentar con acuarelas es para disfrutar de lo inesperado que puede ser el resultado. Las formas y el color dan un juego infinito, y eso es gratificante cuando buscamos distendernos con una actividad lúdica y artística.
Va de colores y acuarelas
La acuarela es una técnica que se basa en una pintura al agua aplicada sobre papel, que permite ver a través de las diversas capas de color que se apliquen.
La versatilidad y variabilidad que aporta el agua, cómo juegan los trazos con ella una vez se va secando, y las distintas capas a aplicar. Creo que en esto radica algo de la dificultad, y al mismo tiempo, el extraordinario atractivo de las acuarelas.
Me atrae dejar que los colores se fundan, se mezclen las capas, se dibujen formas a su antojo, intentar, practicar, dejarse llevar y hasta disfrutar los imprevistos.
Expresarse a través del arte, siempre me parece un privilegio, que si podemos hay que permitirse disfrutar. Esto es algo que me costó años entenderlo así, porque me parecía impensable dedicar tiempo de mis días a una actividad artística, y al mero disfrute personal.
Hoy mi criterio es distinto, aunque a veces me cueste encontrar algún ratito de la semana, o del mes para dedicárselo entera y únicamente a conectarme con ese disfrute.
No persigo ser buena pintando con las acuarelas, me interesa poder estar ahí con mis pinceles y el papel, con eso me conformo y estoy más que agradecida. Por ese motivo también es que me permito compartir lo que hago, porque no hay exigencia, no hay expectativas.
Decoración con un toque personal
Si les gusta el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, les sugiero prueben siempre que sea posible. Esas creaciones que conseguimos pueden formar parte de la decoración de nuestras casas y, aunque sean técnicamente imperfectas, son la mejor forma de añadir toques personales a los espacios.
Este es uno de los primeros dibujos que hice, me gusta, aunque casi todos me gustan. Sí, me gustan porque en ellos veo plasmada una intención de disfrutar algo nuevo, de jugar un poco y de darle color mis días.
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